· ¿QUE HACER SI TE SEPULTA UN ALUD?
Si no llevamos Arva y te pilla un alud es fundamental e imprescindible el uso de las sondas para localizar posibles cuerpos. Se peina el terreno por todos los integrantes del grupo de los servicios de rescate. Cuando el trabajo de localización mediante Arva y sonda no da los frutos esperados se suele dejar a que la estación seca del verano devuelva a la luz, los cuerpos. No obstante, lo único seguro que es que antes de salir al monte hay que asegurarse del estado del manto nivoso y cual es el riesgo de que haigan aludes. Si hay riesgo de aludes ni loco hay que subir.
· ¿COMO LIMPIAR LA TIENDA DE CAMPAÑA?
Para limpiar la tienda de campaña podemos utilizar una esponja y enjuagarla con agua corriente. Nunca hay que lavar la tienda de campaña en lavadora pues se podría dañar las propiedades técnicas de las diversas membranas.
· ¿QUÉ HACER SI A UN COMPAÑERO LE PILLA UNA AVALANCHA EN LA NIEVE?
Un compañero es alcanzado por una avalancha. Y no llevas ARVA. ¿Qué hacer?:
1. No hay tiempo que perder, ir a la estación a pedir ayuda.
2. Avisar con móvil al equipo de rescate y espero.
3. Fijarse bien en la zona donde creemos que puede estar y hacer un reconocimiento visual exhaustivo en busca de algún signo tras avisar al equipo de rescate.
4. ¿Qué hacer sin ARVA? Los 15 primeros minutos son fundamentales para encontrar con vida a un accidentado por avalancha. Sin ARVA las cosas se complican y mucho, pero a veces con suerte podemos encontrar signos como trozos de ropa o partes del material duro. Se ha dado el caso real de compañeros que han acudido en busca del equipo de rescate y al volver encontrar sin problemas el cuerpo-ya sin vida-.
· ¿SABES COMO VUELVES DE FORMA TRAS LAS VACACIONES?
Si te has tomado un merecido descanso deportivo, el test de Ruffier-Dickson puede ayudarte a evaluar cuál es tu forma física antes de retomar tus entrenamientos. Es muy simple:
- Estira con calma durante 5 minutos
- Tomate el pulso durante 30 segundos y multiplica por 2 el resultado. Ya tienes la cifra P1.
- Extiende los brazos delante del cuerpo y haz 30 flexiones de rodillas (sin levantar los talones del suelo) en un plazo de 45 segundos. Tomate el pulso del mismo modo. El resultado es P2.
- Estira durante un minuto y vuelve a tomarte el pulso durante 30 segundos multiplicando por 2 el resultado. Esto es P3.
La formula es la siguiente:
(P1+P2+P3-200)/10
Si tu resultado está próximo a 0 has conservado una excelente forma física.
Entre 0 y 3 tu forma física todavía es muy buena; hasta 8 estas en buenas condiciones para retomar tus entrenamientos. De 8 a 15 tienes que empezar poco a poco. Y entre 15 y 20… ¿Qué has hecho este verano?
· ¿SE QUEMA LA MISMA GRASA CAMINANDO QUE CORRIENDO?
Según las leyes de Newton, el consumo tendría que ser igual a distinta velocidad, porque hablamos de la misma masa y la misma distancia, así que el trabajo es el mismo. Sin embargo cuando realizas un ejercicio afirma que se queman 5kcal por cada litro de oxigeno consumido. La explicación se debe a que correr y andar son dos ejercicios que difieren en demasiados aspectos. Correr es en el fondo moverse dando saltos adelante, mientras que caminar es un proceso fluido, sin saltos, y por tanto menos costoso desde el punto de vista energético. Los saltos y sus aterrizajes suponen un gran consumo calórico. Con estos dos factores podrás calcular tu gasto calórico caminando o corriendo.
Gasto total de correr: 1.03 Kcal por km y por kg
Gasto total de andar: 0.72 Kcal por km y por kg
Así que si pesas 70 kg y corres 8 km gastaras: 1.03 x 70 x 8= 576 Kcal
Mientras que la misma distancia caminando supone: 0.72 x 70 x 8= 403 Kcal
Estos factores suponen el gasto total (actividad física mas metabolismo basal), no el gasto neto que sería sólo el de la actividad física. Si hablamos de gasto neto la diferencia sería aun mayor y las cifras bastante más bajas, lo que explica por qué es tan complicado en ocasiones perder peso.
Gasto neto de correr: 0.86 Kcal por km y kg
Gasto neto de andar: 0.41 Kcal por km y kg
Fíjate que ahora, sin contar el gasto de tu metabolismo por estar vivo, es más del doble el gasto corriendo que andando. Teniendo en cuenta que puedes tardar casi el doble en recorrer la misma distancia andando que corriendo, el consumo neto corriendo viene a ser cuatro veces mayor, por unidad de tiempo, que andando. Vamos que en una hora corriendo (ya no hablamos de distancia) necesitas el cuádruple de calorías que en una hora caminando.
· ¿SON IGUALES TODAS LAS AGUAS?
Descubre el efecto que tiene sobre tu salud.
Aunque no existen dos aguas iguales, se pueden clasificar en función de los elementos minerales predominantes, que son los que les confieren propiedades terapéuticas peculiares.
- De mineralización débil o muy débil: menos de 50 mg de residuo seco por litro, las muy débiles, y entre 50 y 500 mg las débiles. De sabor dulzón, fino y ligero, refrescan pero sacian menos la sed que las aguas ricas en minerales. Tienen un efecto depurativo porque arrastran los residuos y por ello están especialmente indicadas durante las curas depurativas. Son idóneas para los niños
- Bicarbonatadas o alcalinas: contienen mas de 600mg de bicarbonatos (C03H) por litro, con ligero sabor salado si son también sódicas (mas de 200 mg por litro de sodio), y con cuerpo y saciantes si son cálcicas. Están indicadas en las afecciones digestivas crónicas, especialmente las sódicas.
- Cálcicas: más de 150 mg de calcio por litro. Para muchas personas son las más agradables por su cuerpo y suavidad. Aportan una parte de la necesidad diaria de calcio, necesario para el mantenimiento en buen estado de los huesos y los dientes, pero no reemplazan por ello a los alimentos.
- Magnésicas: más de 50 mg de magnesio por litro. El magnesio se presenta normalmente asociado al calcio y favorece su correcta asimilación. Contribuye a la salud e los huesos, evita los calambres y equilibra el sistema nervioso central con una beneficiosa influencia en la actividad cerebral.
- Cloruradas: más de 200 mg de cloruros por litro. Favorecen el equilibrio acido base en el organismo y ayudan al hígado a eliminar sustancias toxicas. Son muy eficaces para rehidratarse.
- Sulfatadas: más de 200 mg de sulfatos por litro. Se recomiendan en caso de afecciones del hígado. Las que son también sódicas y magnésicas, que producen sensación de sequedad en el paladar, tienen efecto laxante.
- Fluoradas: más de 1 mg de flúor por litro. Proporcionan resistencia al esmalte dental y fortalecen la masa ósea, estando también indicadas en caso de osteoporosis.
- Ferruginosas: más de 1 mg de hierro por litro. El hierro, que puede conferirles sabor metálico y oxido, es fundamental para el transporte de oxigeno a través de la sangre y los tejidos.
- Carbónicas (con gas): más de 250mg por litro de anhídrido carbónico o gas libre. Resultan digestivas porque estimulan las secreciones gástricas. Tomadas en ayunas combaten la migraña.