Según los resultados de un estudio realizado en la Universidad de Texas (EEUU), publicados en la revista Journal of Clinical Psychiatry, el ejercicio puede ser tan eficaz como un segundo medicamento para combatir la depresión.
La investigación muestra que tanto niveles moderados como intensos de ejercicio diario pueden hacer las funciones de un segundo fármaco. El tipo de ejercicio que se necesita depende de las características de los pacientes.
Los resultados muestran que la adición de una rutina regular de ejercicio, en combinación con medicamentos prescritos por el médico, puede aliviar completamente los síntomas de un trastorno depresivo mayor.
El ejercicio moderado es mas eficaz para las mujeres con antecedentes familiares de enfermedad mental, mientras que el ejercicio intenso es mas eficaz para las mujeres cuyas familias no tienen un historial de esa enfermedad. Por otra parte, para los hombres, la tasa mas alta de ejercicio es la mas eficaz, independientemente de otras características.
Todos estos resultados lo que demuestran es que se ha demostrado que el tipo de ejercicio que se necesita es en función de las características del paciente, por lo tanto, los tratamientos también tendrían que ser adaptados a las características de la persona.